El Movimiento La Red es una comunidad de fe que se reúne por medio de las redes sociales y que sirve a personas de habla hispana en distintas partes del mundo. Nuestro movimiento no está afiliado a denominación alguna. Sin embargo, tiene creencias básicas que definen su carácter como protestante, carismático y evangélico.
El Movimiento La Red exhorta a cada creyente a estudiar la Biblia y a desarrollar su pensamiento teológico, dentro del marco de los principios básicos de la fe cristiana. Nuestro movimiento no obliga a su feligresía a afirmar un credo o una confesión de fe en específico.
Esta libertad de conciencia no implica que nuestro movimiento carezca de pensamiento teológico o que acepte toda clase de herejías. Lo que quiere decir es que sus miembros no tienen la obligación de pensar de la misma manera. Por lo tanto, dos personas que tengan distintas perspectivas sobre el ministerio del Espíritu Santo pueden ser miembros de El Movimiento La Red.
A continuación presentamos un breve resumen de las creencias básicas del Movimiento la Red. Como verán, el pensamiento teológico de nuestro movimiento está en armonía con los principios básicos de la fe cristiana a través de los tiempos.
1. Creemos en Dios
La Biblia presenta a Dios como el amoroso creador que se ha revelado a sí mismo en la historia. El Antiguo Testamento describe la revelación de Dios en la historia de Israel. El Nuevo Testamento narra cómo Dios se reveló en la persona de Jesucristo y en la historia de la Iglesia Primitiva.
2. Creemos en Jesús, el Cristo
Dios se ha revelado de manera definitiva a través de Jesús de Nazaret. La comunidad cristiana primitiva comprendió que Jesús era el Cristo, el Mesías enviado por Dios para la salvación del mundo. Creencias básicas Movimiento La Red Jesucristo es plenamente Dios y plenamente humano. Es el Señor y Salvador de la humanidad. El Movimiento La Red afirma el señorío de Jesucristo e invita a toda la humanidad a confesarlo como Señor y Cristo.
3. Creemos en el Espíritu Santo
El Antiguo Testamento presenta al Espíritu Santo como una fuerza divina que venía en auxilio del pueblo de Dios y de personas en específico en momentos de crisis. El Nuevo Testamento presenta al Espíritu Santo como el poder enviado por Dios para capacitar y dirigir a cada creyente, al nivel individual, y la Iglesia, en general. El ministerio del Espíritu Santo nos permite experimentar la presencia del Cristo Resucitado en nuestros medios.
4. Afirmamos la unidad de Dios
Las Sagradas Escrituras nos enseñan que Dios se ha manifestado en tres personas: El Dios Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Hay un solo Dios. El Movimiento La Red usa el concepto «Trinidad» para describir la unidad divina.
5. La pública confesión de fe
Toda persona debe confesar sus pecados, alejarse de la maldad, y aceptar la salvación que Dios le ofrece por medio de la obra de Jesucristo. La confesión de fe en Cristo debe ser pública. La pública confesión de fe comienza el proceso de salvación y santificación.
6. Celebramos el bautismo
Nuestro movimiento reconoce el Bautismo como una ordenanza o sacramento. Simboliza que el creyente muere, es sepultado y resucita a una nueva vida en Cristo. Afirma que la persona bautizada ha entrado en una relación de pacto con Dios, con otros creyentes, y con toda la humanidad. Bautizamos por inmersión, aunque reconocemos la validez del bautismo de otras Iglesias cristianas. Si alguna persona ya ha sido debidamente bautizada, no le pedimos que se vuelva a bautizar.
7. Celebramos la Cena del Señor
Reconocemos la Cena del Señor—también llamada «Santa Comunión» o «Eucaristía»—como otra ordenanza o sacramento. Por medio de la Cena del Señor, la comunidad cristiana recuerda la obra de Cristo y anuncia el Reino de Dios. Por medio de este sagrado ritual, reafirmamos el pacto de amor que nos une al Señor. Dios es quien invita a la mesa. Por esta razón, celebramos la Cena «abierta», invitando a todas las personas creyentes a participar.
8. Estudiamos la Biblia
Nuestro movimiento presta gran importancia al estudio de las Sagradas Escrituras, exhortando a cada creyente a estudiarlas con diligencia. Afirmamos la primacía del Nuevo Testamento sobre el Antiguo. Esto quiere decir que leemos el Antiguo Testamento a la luz de la obra redentora de nuestro Señor Jesucristo, el Mesías enviado por Dios.
9. Cada creyente es un ministro
Todo persona que ha creído en el mensaje del Evangelio tiene la responsabilidad de dar testimonio de su fe, de edificar a otras personas creyentes, de llamar a otras personas a la fe y de ayudar a las personas necesitadas, luchando así contra el mal. En este sentido, todo creyente es un siervo o «ministro» del Evangelio. Esta doctrina se conoce como «el sacerdocio universal del creyente».
10. Afirmamos la misión cristiana
Dios, quien ama a la creación, desea salvar a la humanidad del pecado y de la muerte. Dios envió a Jesucristo con la misión de proclamar el mensaje de salvación. Dios ha llamado a la Iglesia a tomar parte en su misión salvadora. De este modo, la Iglesia comparte la misión de proclamar el Evangelio tanto con sus obras como con sus palabras.
11. Afirmamos la unidad en la fe
El Movimiento La Red aspira a formar parte de la Iglesia de Cristo a través del tiempo y del espacio. Dado que Jesucristo tiene una sola Iglesia, nuestro movimiento afirma la unidad de todas las comunidades cristianas. Por esta razón, El Movimiento La Red mantiene relaciones fraternales con varias denominaciones cristianas.
12. Adoramos con libertad
El Movimiento La Red no tiene un orden de adoración fijo ni emplea un libro de oraciones. Afirmamos que cada comunidad de fe tiene la libertad de desarrollar su propio estilo de adoración. Afirmamos que cada creyente debe cultivar una vida de oración por medio de sus devociones personales.
13. Practicamos la mayordomía
Cada creyente debe administrar con sabiduría los recursos que Dios le da. En particular, las personas de fe deben ofrendar para sostener los esfuerzos misioneros de la comunidad cristiana. Hay varias formas de ofrendar: diezmos, promesas, y donativos de bienes, entre otras.
El Movimiento La Red desarrolla programas de formación espiritual que fomentan el crecimiento en la fe de cada persona creyente. La educación cristiana debe combinar la teoría y la práctica, proveyendo tanto medios para estudiar la Biblia como oportunidades para trabajar con la comunidad. Para más información sobre nuestra visión de la formación espiritual, visite nuestro portal educativo, www.rededucativagenesaret.com